Menorca es un territorio que cuenta con una amplia diversidad de sectores y actividades productivas tradicionales, artesanas y singulares. Asimismo ha sido una isla que durante muchos años supo mantener un equilibrio perfecto entre la economía industrial, agraria y turística, hasta que este modelo se transformó hacia una nueva economía de servicios llena de nuevos retos. Hoy día Menorca mira hacia el horizonte de un mundo globalizado en una apuesta clara por la conservación, la proximidad y la autenticidad, que se han convertido en valores preciados que conforman nuestra isla como un lugar con una esencia y una manera de hacer únicos.